Quizás nunca lo habías pensado pero cada letra y número de BMW tiene un significado específico. Eso es lo que permite que se diferencie un modelo de otro. Su nomenclatura es propia y fue creada por la marca alemana para incorporar a todos sus vehículos.
Cómo se elige el nombre de los modelos BMW
Saber que un vehículo es BMW es algo bastante sencillo. Ahora, lo difícil viene cuando se ven números como por ejemplo 530d o 218d. Ahí es donde empieza la nomenclatura especial creada por BMW para sus coches.
Para crear todo ello, desde la compañía crearon el departamento «Denominación estratégica e identificación de vehículos». Eso nos da una clara pauta sobre la importancia que tiene para BMW el nombre de cada uno de sus coches.
El proceso de denominación no se hace al azar. Es un proceso algo extenso en donde se busca no sólo el feedback interno sino también el de los clientes. Después de todo, se trata que el entendimiento de ese nombre no sea algo únicamente de la compañía sino también para los consumidores. Otro de los puntos que se tiene en cuenta a la hora de elegir el nombre es la visión estratégica de la compañía.
Reconoces el significado de los nombres de los BMW
El nombre de un coche BMW está compuesto por números y letras. Es una combinación de tres números. De esos, el primer número hace referencia al segmento o serie. Además, determina la jerarquía de ese vehículo en la compañía. Cuanto más alto sea el número, mayor será el posicionamiento de ese vehículo en importancia para BMW.
Otra característica interesante es que los números pares tienen que ver con los vehículos que son deportivos o cupés. Sin embargo, algo que dejan en claro es que muchas veces a la identificación se le añade algún otro nombre. Un ejemplo es el añadido de la palabra «sedán» o «descapotable». Eso es para que se reconozca de forma más sencilla cuando se hace algún anuncio comercial.
Las siguientes dos cifras que se ve en la combinación de tres números hacen referencia al motor. Si el número es un 30, entonces quiere decir que el motor es una cilindrada de 3,0 litros.
Por último, se encuentra una letra que aparece en minúscula. Lo que nos quiere decir esa letra es sobre la tecnología del motor. Cuando el motor que tiene el vehículo es a gasolina con inyección, entonces tendrá la letra i. Si se trata de un motor diésel, aparecerá la letra d. Los modelos que tienen la letra e es porque son híbridos enchufables.
A todo ello se le puede añadir la palabra xDrive. Esta palabra se incluye cuando el modelo tiene tracción en sus cuatro ruedas. Y si la palabra es sDrive entonces quiere decir que tiene únicamente tracción delantera.
¿De dónde proviene la nomenclatura de BMW?
Antiguamente los nombres de los vehículos BMW no eran tan claros como sí lo son ahora. Si vemos el primer vehículo de BMW en el año 1929 se llamaba BMW 3/15 PS. Era un coche con 15 CV de potencia. El número 3 hacía referencia a la potencia fiscal que era una cilindrada de 750 cc.
No fue hasta el año 1933 cuando hubo un cambio muy notorio con el modelo BMW 303. Todos los modelos de la pre-guerra incluían el número 300. Su elección no fue otra más que era el número que aún no estaba elegido. Ya utilizaban el 100 para los motores de aviones y el 200 para las motocicletas.
Al ver que los modelos posteriores tenían nomenclatura de números y letras pero que no seguían una concordancia es que se decidió cambiar. Fue allí en donde se comenzó a buscar una uniformidad en todos los nombres de los vehículos creados por BMW.
Fue el año 1972 con el modelo BMW 520i que se hizo la adaptación a la nomenclatura tal y como se conoce en la actualidad.
Las submarcas de BMW: BMW i y BMW M
Esta submarca creada por BMW utiliza la letra i de innovación. Todos sus modelos son eléctricos y se nombran cambiando el número. Así es como encontrarás el BMW iX3 o el BMW i3.
A diferencia de los anteriores, en este caso se deja de lado la parte del motor porque son todos motores a batería BEV. De ahí que se sustituya por el nombre i.
El único modelo que lleva un nombre diferente es el BMW iX que es el modelo estándar de la submarca BMW i. Al no llevar ningún número, no incluye una identificación sobre cuál es su segmento como tal.
Cabe destacar que esta nomenclatura también se aplica en la marca BMW M, la submarca deportiva y de competición. La M indica que es un coche de competición.